lunes, 28 de septiembre de 2009

Señal:

De un puñado de mar
se escurrió de tus manos
la armonía
del ritmo de tus ojos líquidos
que pedían respuestas.

De tu frente se desprendió una pieza
que tomó prestados
los colores de tu voz
y trato de darte
lo que buscabas.

1 comentario:

Juan dijo...

¿Y, entocnes, pudiste calmar la sed tu etérea pregunta? Mirá que la forma del agua de mar muchas veces nos engaña por su cuantía, pero termina siendo intomable...