lunes, 1 de septiembre de 2008

Firulete

Se trepó a mi ventana un firulete,
Una intensa serpentina de neon,
Que volaba como mosca alcoholizada
En un concurso de patín.
Sigiloso entró a mi cuarto,
Sin hacer ningún ruido.
Silencioso como un recuerdo,
Silencioso como un olvido.
Se acercaba a mi, expectante.
Su concentración era máxima, no podía despertarme.
¡No podía darse el lujo del sonido!
Mas su brillo de neon,
Era colmillo de león.
Atrajo a más de un millón de mosquitos.
Y por miedo a la picazón,
Yo desperté.

Nariz II

No se que hacer con mi nariz.
Aquella fiel compañera de antaño
Que supo indicarme a donde ir,
Diferenciarme el norte del sur.
Le han visto frecuentar otros rostros
Rostros con pecas,
Rostros con granos,
Rostros con perfectos,
O desfigurados.
Y quien sabe cuantos aromas
Ha reservado para otros,
Quien sabe de cuantas fragancias
Me ha privado.
Hablando con mi boca,
Esta me ha dicho que…”Si amas a alguien, déjalo ir”
Yo no se que decir…
Mi cara no es la misma sin ella.