martes, 24 de febrero de 2009

Presagio

La sombra de un vidente ciego
Solo se deja ver
Reflejada en un espejo de ceniza.
Y es clara,
Tan clara como una pupila.
Y es libre,
Libre como un parpado cerrado.
Trae presagios leídos
De las manos de los mancos
Que ya no están.
Y su mensaje siempre es el mismo,
Un viento ocre,
Viento de otoño,
Lleno de hojas.
Cubre el cuerpo y cruje, cae.
Vuelve a trepar por las piernas.
Vuelve a caer, y subirá hasta al fin
Cansarse,
E irse con el viento.

De ocasión

Poemas afásicos
Con toros acéfalos
Que siguen su curso
En cintas continuas
De pasos pesados.
Poemas con fuerza
Forzados a forzar
La ocasión tan digna,
O la dignidad a la ocasión,
O la fuerza a la ocasión.
Poemas que levantan la mesa
O estudian derecho,
No se joroban.
Sin problemas mantienen la postura,
Ese es su problema.
Poemas buscados
Que despiertan en la cama de otros.
A los pies de otros
Que aun no abrieron los ojos
Y permanecen dormidos.