martes, 24 de noviembre de 2009

Mito

El secreto está
Entre las plumas del grifo
Y las escamas del dragón.
Oculto a diez pasos sobre el agua
pasando la nada.
Teñido de purpura
y a veces de verde.
Sobre montes en las voces del león,
y en el sonido de las hojas de parra.
El secreto está,
solo hay que creerle.

4 comentarios:

Juan dijo...

Sin dudas el argumento es psicológicamente correcto: toda aquella creencia que se asiente con la suficiente firmeza en la mente tiene la capacidad de influir nuestras acciones "como si" el objeto de la creencia fuese cierto... El único problema es que se corre el riesgo de vivir tras ilusiones inútiles (en un sentido ético y estético)

Alejo Falvo dijo...

2 de los mayores pesimistas creían en las ilusiones porque sabían/podían/deseaban lo oculto en ellos.
No quisiera quedarme atrás solo por miedo a ver un poquito no? :P

Juan dijo...

Es cierto. Lo sabían, podían verlo y, justamente por ello, estaban muy lejos de desearlo... No es miedo lo que te dejaría atrás, sino olvidarte del origen de las ficciones...

Alejo Falvo dijo...

Exacto, la ilusión de creerse superiores, distintos, más inteligentes. La ilusión de creerse en posesión de un conocimiento de las cosas que los demás no tienen.
Quizás una confesión esteparia sincera sería decir algo tan vulgar como "ya fue".
También sería más sencillo discutir en persona :P